5 libros para conocer a Antonio Tabucchi

Un día como hoy, pero en 1943 en la ciudad de Pisa, Italia, nacía Antonio Tabucchi. Fue un escritor y profesor de lengua y literatura portuguesa e italiana.​ Falleció en Lisboa, Portugal el 25 de marzo de 2012. Antonio creció en casa de los abuelos maternos en Vecchiano, lugar cercano a Pisa. Durante los años de estudios universitarios en la Universidad de Pisa, Tabucchi realizó numerosos viajes por Europa, siguiendo las huellas de los autores que había encontrado en la rica biblioteca de su tío materno. Durante uno de estos viajes, en París, en un banco de la Estación de Lyon encontró el poema Tabacaria firmado por Álvaro de Campos, uno de los heterónimos de Fernando Pessoa, en la traducción francesa de Pierre Hourcade. De aquí sale la intuición de que había encontrado el tema para los próximos veinte años de su vida.

Viaja a Lisboa, ciudad por la que desarrollará una verdadera pasión. Escribe una tesis doctoral sobre el surrealismo en Portugal. Realiza estudios de perfeccionamiento en la Escuela Normal Superior de Pisa y en 1973 recibe el encargo de enseñar lengua y literatura portuguesa en Bolonia. En 1978, se traslada a la Universidad de Génova. Entre 1985 y 1987 fue director del Instituto Italiano de Cultura de Lisboa. Durante mucho tiempo vivió la mitad del año en Lisboa, donde escribía, con su pareja —nacida allí— y sus dos hijos. La otra mitad del año vivía en la Toscana, dando clases en la Universidad de Siena. En 2004 obtuvo la ciudadanía portuguesa.

Visceralmente enamorado de Portugal, fue el mejor conocedor, crítico y traductor italiano del escritor portugués Fernando Pessoa. Tabucchi conoció la obra de Pessoa en los años sesenta, en la Sorbona, le fascinaba de tal forma que a su regreso a Italia acudió a clases de portugués para comprender mejor al poeta. Sus libros han sido traducidos en dieciocho países. Junto a María José de Lancastre, su esposa, tradujo al italiano muchas de las obras de Pessoa. Escribió, además, un libro de ensayos y una comedia teatral sobre él. Obtuvo el premio francés Médicis extranjero por su novela Notturno Indiano, y el premio Campiello por Sostiene Pereira. En 2004 recibió en España el Premio Francisco Cerecedo de periodismo.

Algunos de los temas más recurrentes en su obra están relacionados con la búsqueda de la identidad y su ocultamiento, el viaje, el paso del tiempo y la muerte, la memoria y el recuerdo, el sueño y el mundo onírico, el juego y sus equívocos. También suele incluir en sus obras temas antropológicos, como la gastronomía regional de los lugares visitados por sus personajes —especialmente la cocina portuguesa—, y la preocupación por las minorías culturales, sexuales y étnicas.

Algunos de sus libros más conocidos son Notturno Indiano (Sellerio, 1984), Piccoli equivoci senza importanza (Feltrinelli, 1985), Un baule pieno di gente (Feltrinelli, 1990), Gli ultimi tre giorni di Fernando Pessoa (Sellerio, 1994), Sostiene Pereira (Sellerio, 1994), La testa perduta di Damasceno Monteiro (Feltrinelli, 1997) y Si sta facendo sempre più tardi (Feltrinelli, 2001). Varios de sus libros han sido llevados al cine, entre los que destaca Sostiene Pereira, donde Marcello Mastroianni destaca en una de sus últimas interpretaciones, en 1995, sólo un año antes de su fallecimiento. En 2013 se publica de manera póstuma Per Isabel. Un mandala por el sello Feltrinelli Editoriale.

5 LIBROS PARA CONOCER A ANTONIO TABUCCHI

Sostiene Pereira (1994)

La novela está ambientada en la ciudad de Lisboa en 1938, en pleno régimen salazarista. Pereira es un periodista que ha abandonado la crónica negra para dirigir la sección cultural de un periódico de la ciudad, el Lisboa. Es un hombre tranquilo, sin ideas políticas, dedicado solo a la literatura, a la francesa en particular, y al recuerdo de su mujer, muerta pocos años antes, y con cuyo retrato sigue hablando cada día. Todo se trastorna cuando Monteiro Rossi, un joven filósofo que ha escrito una tesis sobre la muerte, llama la atención del protagonista. Pereira se pone en contacto con él para entrevistarlo y su imagen y personalidad dejan huella en el periodista, quien acaba ofreciéndole un trabajo. Le propone escribir unas necrológicas de escritores célebres todavía vivos, compuestos anticipadamente de modo que puedan estar listos en caso de muerte del sujeto. Monteiro, en lugar de escribir los imparciales necrológicos solicitados, escribe otras, por ejemplo las de Marinetti o Gabriele D’Annunzio, en las que los ataca ferozmente por su adhesión al fascismo. Se trata de artículos incómodos, peligrosos por añadidura. Pereira se debate entre el deseo de ayudar a Monteiro Rossi y el de no verse envuelto en las cuestiones políticas enarboladas por el joven.

Nocturno hindú (1984)

Un narrador parte en busca de un amigo desaparecido, sombra de un pasado sellado, según se adivina, por una definitiva ruptura. Bombay, Madrás, Goa, hitos de un itinerario por una India avistada desde habitaciones de hotel que, sin embargo, relampaguea en extraños encuentros: un profeta en un tren, un jesuita portugués, un gnóstico de una sociedad teosófica, un monstruo enano que lee el karma a los peregrinos, la joven fotógrafa de la «abyección» de Calcuta… En filigrana, bajo la desaparición del amigo, un mito literario: la renuncia a la escritura, la fuga a tierras lejanas, la transformación del intelectual en hombre de negocios. Con irónico despego y mórbida impasibilidad, el autor elude los peligros obvios del «color local» en una espléndida novela cuyo tema es el lado nocturno y oculto de las cosas.

Réquiem (1992)

En un estado a mitad de camino entre la conciencia y la inconsciencia, entre la experiencia de lo real y la percepción del sueño, un hombre se encuentra, sin saber explicarse cómo, en una Lisboa desierta y tórrida al mediodía de un último domingo de julio. Sabe que tiene una misión que cumplir -en particular el encuentro con un personaje ilustre y desaparecido que, quizá, como todos los fantasmas, se presentará sólo a medianoche-, pero no tiene ni idea de cómo llevarla a cabo. Se entrega así al flujo del azar, según una lógica que sigue las libres asociaciones del inconsciente. Y se encuentra frente a un recorrido que lo lleva a revivir el recuerdo de aquel día, a recorrer de nuevo algunas etapas fundamentales de su vida, a tratar de resolver los nudos de su estado alucinatorio. La alucinación, el viaje y el sueño duran doce horas, durante las cuales se comprimen y se dilatan los tiempos de una vida: pasado y presente se mezclan para explicarse recíprocamente, muertos y vivos se encuentran en los mismos lugares, unos lugares que se fijan en una inmovilidad que nada tiene que ver con el tiempo.

La cabeza perdida de Damasceno Monteiro (1997)

En apariencia, un thriller. Pero, al mismo tiempo, el relato de una crónica de sucesos. Y, al mismo tiempo, una investigación periodística. Todo ello situado en la antigua y fascinante ciudad de Oporto, aunque, sospechamos, podría tratarse de cualquier otra ciudad de lo que suele llamarse nuestra civilizada Europa. Sospechamos también que los problemas del abuso policial, de la tortura, de la marginación social y de las minorías étnicas son el germen de esta historia, pero el símbolo y la metáfora nos los restituyen en otro plano, con la fuerza expresiva de la ficción, que transforma el mero dato de la realidad en literatura. Una novela que captura al lector con su implacable aliento narrativo y en la cual sobresale la figura del abogado Fernando de Mello Sequeira, más conocido como Loton: inolvidable personaje tabucchiano, excéntrico y metafísico, aristócrata y anarquista, obsesionado por la gran Norma jurídica, vencido por la vida, pero en modo alguno por la resignación.

Tristano muere (2004)

Una casa de campo en alguna parte de la Toscana. La canícula del mes de agosto, en el último año del siglo XX. Tristano, un hombre que ha combatido por la libertad de su país bajo ese nombre, tomado de un personaje de Leopardi, llama a la cabecera de su cama a un escritor que, aparentemente, en otro tiempo se inspiró en él para escribir una novela. Pero ¿es posible inscribir en el cuadro de un relato la geometría ambigua de la vida, hecha de contradicciones, dudas, omisiones, deseos incumplidos, recuerdos falsos o imaginados? El destino personal de un héroe como Tristano, cargado de esperanza y desolación, puede tener, además, matices imperceptibles: un centímetro a la izquierda o a la derecha en la mirilla de un fusil…¿Qué es el heroísmo? ¿Qué es la cobardía? ¿ Y el coraje? ¿La traición? Durante su agonía, atenazado por la gangrena y las jaquecas, al albur de los efectos de la morfina que le suministran, Tristano recompone un pasado inabarcable y bosqueja el fresco de cerca de sesenta años de la historia de Italia, con sus tragedias y sus simulacros, hasta la irrupción del último avatar tiránico, el de la estupidez televisiva.

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