La espiriluna: el súperalimento
La espirulina es un alga de color verde o azul famosa por ser una fuente importante de proteínas, vitaminas y minerales, por lo que se destaca por su alto valor nutritivo. Algunos expertos la recomiendan como complemento dietético y nutricional, que podría servir para prevenir problemas y enfermedades, además de ser útil para el tratamiento en el caso de patologías como la diabetes. La espirullina le da al organismo un gran aporte de vitaminas y minerales aunque es importante tener en cuenta que puede tener efectos adversos.
PROPIEDADES
Proteínas: tiene una proporción de proteínas superior a la de otras fuentes, proporcionando un 65 por ciento de éstas al organismo.
Fácil digestión: la espirulina carece de celulosa, lo que hace que sea más fácil de digerir, incluso para las personas con mala absorción intestinal.
Lípidos: los ácidos grasos esenciales ocupan una importante proporción en la composición de la espirulina, que generaran efectos beneficiosos frente a la obesidad, la artritis, el alcoholismo, algunas enfermedades neuropsíquicas y muchos procesos inflamatorios.
Minerales: absorben y acumulan los metales pesados de oligoelementos de forma natural.
Vitaminas: la espirulina contiene una alta cantidad de vitaminas diversas
Pigmentos: posee pigmentos en altas cantidades que tienen efectos antioxidantes y antiinflamatorios.
Hepatoprotector: reduce el nivel de lípidos en la sangre y actúa como protector del hígado.
PRECAUCIONES
Los siguientes grupos de personas, deben evitar consumir espirulina porque puede traer efectos no deseados.
- Personas que padezcan de diabetes, tengan niveles reducidos de glucosa en la sangre o que tomen algún producto que altere de alguna forma los niveles de glucosa.
- Personas hipotensas.
- Mujeres embarazadas o niños en periodo de lactancia.
- Personas con bajo peso.
- Personas con enfermedades del hígado, autoinmunes, con trastornos del aparato locomotor, del sistema nervioso.
- Conviene certificar, antes de ingerirla, que no tiene alergia a esta alga.
EFECTOS SECUNDRIOS
- Hinchazón o lesiones cutáneas.
- Variaciones en la densidad mineral de los huesos.
- Cambios en el sistema inmune del organismo.
- Reducción del apetito del que lo consume.
- Dermatomiositis. Es una enfermedad del músculo que puede ocasionar inflamación y erupción cutánea.
- Vómitos, diarreas e inflamaciones del tracto digestivo.
- Enrojecimiento de la cara, mareos y dolor de cabeza.
- Somnolencia y trastornos del sueño, reducción de la concentración o cambios emocionales.
- Aumento del riesgo de hemorragia.
- Daño hepático.
- Disminución de la presión sanguínea y del azúcar en la sangre.
- Aumenta el riesgo de infección pulmonar.
- Dolor y debilidad de los músculos.
- Además, el consumo de espirulina puede llegar a interaccionar con medicamentos, alterando su eficacia. Hay que tener cuidado si se está tomando fármacos que afecten a:
- La presión arterial.
- Glucosa en la sangre.
- Aumenten la somnolencia o la sedación del consumidor.
- Antibacterianos, antibióticos, anticancerígenos, antihistamínicos, antivirales, antiinflamatorios o antioxidantes.