Navegar en privado en Internet
Aprende a navegar en privado por Internet, sin dejar huellas ni rastros en la computadora de los sitios que visitaste. Es fácil y se puede acceder a esta opción en cualquier navegador con sólo pulsar tres teclas.
Si hay algo que me molesta, ni me lo digan, es tener que andar borrando el historial y limpiando cookies y demás luego de haber navegado libremente por Internet. Navego desde que existe la web y, creánme, antes no existían las famosas ventanas de navegación privada o ventana de incógnito, etcétera, etcétera.
A ver si nos entendemos, ¡antes sólo existían ventanas, ni siquiera pestañas! Por suerte hoy, el viejo Internet Explorer no es el que manda y los mucho más evolucionados Mozilla Firefox, Safari o Google Chrome son los que imponen su manera de navegar la web.
Algo para tener en cuenta es que este modo de navegar en Internet no implica un anonimato total, ya que lo único que hace es no dejar rastros en tu computadora, como si cada vez que salieras de una página te tomaras el trabajo de borrar manualmente los datos de navegación (cookies, historial, archivos descargados, etcétera). Lo que quiero decirte es que tanto el proveedor de Internet o el administrador de la red, se estás en una red privada o dentro de una empresa, puede saber qué páginas visitaste en que caso de que se proponga hacerlo. Estos es así porque esos datos quedan guardados en los servidores de la red más inmediata a la que estás conectado, o sea, en otros equipos. La navegación privada que te ofrecen los navegadores sólo se circunscribe al equipo que estás usando.
La navegación privada tampoco te protege de hackers malintencionados o programas espías ni virus.
Si buscás en la web sobre cómo navegar en privado, vas a encontrar este tipo de instrucciones por doquier, pero casi nadie te advierte de esto.
En Mozilla Firefox
La navegación en privado en Firefox se llama igual “Navegación Privada” y se accede de manera muy simple. Alcanza con ir a la barra de menú y hacer clic en Archivo y luego en Nueva Ventana Privada.
También se puede recurrir un método rápido mientras estamos navegando en modo normal y que consiste en hacer clic sobre un vínculo presionando Crtl en PC o cmd en Mac, lo cual abrirá un menú contextual junto al link donde podremos elegir “Abrir enlace en una nueva ventana privada”.
Se abrirá una ventana nueva identificada con un antifaz en el ángulo superior derecho.
En Safari
Lo voy a explicar sólo para Mac, ya que es el sistema operativo donde más se utiliza Safari, al menos eso supongo y si miento, corríjanme.
En el menú superior, tenés que ir a Safari (junto al menú principal de sistema, la manzanita) y luego a “Navegación privada…”. Inmediatamente Safari nos preguntará si deseamos activar la navegación privada, a lo que le decimos que sí, que a eso vamos y listo, ya estaremos navegando en privado sin que se abra ninguna nueva ventana. Esta es una diferencia entre Safari y sus competidores, que me gusta mucho, porque te permite convertir en privada la navegación actual. En los otros casos, si resulta que en modo de navegación normal nos metimos un sitio y no queremos dejar rastro, no nos queda otra que cerrarlo, borrar el historial, limpiar cookies, etcétera y luego abrir una ventana en navegación privada para dirigirnos al sitio en cuestión. Safari nos ahorra todo es paso.
Safari indica el modo de navegación privada sin eufemismo alguno. Al final de la barra de navegación aparece una etiqueta que simplemente dice “Privado”.
En Google Chrome
Para navegar en privado en Google Chrome, debemos activar una “Ventana de incógnito”. Para esto, vamos a la sección Herramientas, que está en el menú desplegable al que se accede desde el ícono ubicado en el ángulo superior derecho, justo donde termina la barra de dirección: es un botón con tres guiones; luego seleccionamos “Nueva ventana de incógnito”.
Hay una manera más sencilla de hacerlo, un shortcut, presionando a la vez Crtl+ Shift+N en PC o Shift+cmd+N en Mac.
Inmediatamente se abrirá una nueva ventana con el borde de la ventana de color azul y a la derecha el ícono de lo que pretende ser un espía, que bien podría ser un inspector o detective, acto fallido de Google.
