Preparar fajitas caseras
Desde que aprendí a hacer fajitas caseras nunca más necesité comprar las rapiditas de Bimbo o Fargo, que son muy buenas pero no tanto como las de esta receta.
Son muy simples, ricas y económicas.
Ingredientes:
- Harina cuatro ceros (1 Kg)
- Aceite (media taza)
- Agua tibia (la necesaria)
- Sal (a gusto)
El paso a paso
Primero, en un bols mezclar la harina (reservar media taza de harina para luego espolvorear las fajitas antes de llavarlas al fuego), la sal y el aceite, hasta que estén totalmente integrados. Debe quedar una harina espesa, con textura de fécula.
Segundo, agregar lentamente el agua y revolver con una cuchara de madera hasta formar una masa lisa y amasable, como para pizza (no se debe pegar en los dedos).
Tercero, dar forma de chorizo (cilíndrico) para luego poder cortar rodajas y formar bolitas del tamaño de una pelota de golf.
Cuarto, armar una bolita y estirarla con palo de amasar lo máximo posible hasta obtener un disco un poco más grande que una tapa de empanada; la clave es que luego quepa en la sartén que se vaya a usar para cocinarlas. Una vez estirada, poner la fajita en sobre un plato previamente enharinado y luego enharinar sobre la fajita para que no se pegue con la siguiente. Repetir este procedimiento (cortar, estirar, poner en el plato, enharinar, poner la fajita estirada) hasta acabar la masa.
Quinto, calentar una sartén, mejor si es de teflón (yo uso la de los panqueques) y cocinar las fajitas de a una, vuelta y vuelta. Debe ser un procedimiento rápido, mango de la sartén en mano, porque se cocinan muy rápido. Si se pasan, luego quedan secas y crocantes, cosa que no queremos. Para saber cuándo hay que darlas vuelta, hay que estar atento al momento en comienzan a formarse globitos; eso significa que comenzó a secarse. Para que se entienda, la fajita debe quedar blanda, maleable, para poder manipularla y luego envolver fácilmente el relleno, sea carne, jamón y queso, atún, etc., etc…
Sexto (debería ser el quinto), a medida que vamos sacando cada fajita del fuego hay que ponerla en recipiente de humidificación, que no es más que una fuente con un repasador húmedo (usar uno limpio, por favor: lo mojás completamente con agua tibia y luego lo escurrís). La mitad del repasador va al fondo del plato, la otra mitad se dobla y se usa de tapa (dicho de otra manera, hay que envolver las fajitas en un repasador húmedo). Repetir este procedimiento (fajita cruda a la sartén vuelta y vuelta y luego al recipiente de humidificación) hasta terminarlas.
Se pueden utilizar para comer apenas hechas, o se pueden guardar en una bolsita sellada en la heladera. En caso de comerlas luego de haberlas guardado en la heladera, o sea, frías, hacerlo en el microondas. Utilizar el mismo sistema del humidificador. Esto es, calentarlas envueltas en un repasador húmedo.