Tips para combatir a los ácaros

Los ácaros son una subclase de arácnidos. Existen casi 50 000 especies descritas, y se estima que existen entre 100 000 y 500 000 especies que todavía no han sido halladas. La mayoría de los ácaros son diminutos y alcanzan unos pocos milímetros de longitud; el ácaro de los folículos humanos mide solo 0,1 mm (menor que algunos protozoos) y los ácaros del polvo doméstico miden entre 0,2 y 0,5 mm; en el otro extremo, los ácaros de terciopelo alcanzan longitudes de 10 mm.​

Los ácaros son uno de los grupos más antiguos de animales terrestres; se conocen fósiles suyos del Devónico Inferior, hace unos 400 millones de años.​ Hay ácaros en medios terrestres y acuáticos, incluso en el medio marino.​ Son en su mayoría depredadores y son vectores de numerosas enfermedades infecciosas. Algunos ácaros tienen impactos negativos, incluso con implicaciones económicas, al ser parásitos de plantas, de animales y del ser humano (como el ácaro arador de la sarna), o el ácaro del polvo (Dermatophagoides farinae) causante de alergias.

Te dejamos algunos tips caseros para combatir a los ácaros.

Utiliza ropa de cama a prueba de alergenos: cubre tu colchón y almohadas con cubiertas que bloqueen el polvo a los alergenos. Estas ropas de cama evitan que los ácaros del polvo colonicen o se escapen del colchón o las almohadas.

Lava la ropa de cama cada semana: lava todas las sábanas, mantas, fundas de almohada y de colchón en agua caliente que esté al menos a 60 grados centígrados para eliminar los ácaros del polvo y los alergenos.

Mantenga baja la humedad: hay que mantener en la casa una humedad relativa por debajo del 50%. Un deshumidificador o aire acondicionado puede ayudar a mantener los niveles de humedad bajos.

Elige la ropa de cama: evita aquellas que atrapen con facilidad el polvo y sean difíciles de lavar con frecuencia.

Compra juguetes rellenos lavables: lávalos a menudo en agua caliente y sécalos con cuidado. Mejor mantener fuera de la cama este tipo de juguetes.

Elimina el polvo: utiliza un paño húmedo o con aceite en vez de materiales secos para limpiar el polvo. Esto evita que el polvo pase al aire y vuelva a acomodarse en las superficies.

Pasa la aspiradora de forma habitual: pasar la aspiradora por la alfombra y los muebles revestidos elimina el polvo superficial pero la aspiradora no es efectiva para eliminar la mayoría de los ácaros del polvo y los alérgenos de los ácaros del polvo. Utiliza un microfiltro de doble capa o un filtro de partículas de aire con alta eficacia (HEPA, según sus siglas en inglés) para disminuir las emisiones de polvo de la aspiradora. Si las alergias son graves otra persona debe hacer el trabajo y no entra en la habitación en las dos horas siguientes tras pasar la aspiradora.

Instala un filtro de alta eficacia en calefacción o aire acondicionado: busca filtros con el Valor de Reporte de Eficiencia Mínima (MERV, según sus siglas en inglés) de 11 ó 12 y deja el ventilador encendido para crear un filtro de aire para toda la casa. Asegúrate de cambiar el filtro cada tres meses.

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