5 libros para conocer a Daniel Pennac

Daniel Pennac nació en Casablanca en 1944. Es un escritor francés y docente, nacido en Marruecos. Seudónimo de Daniel Pennacchioni. Proveniente de una familia militar, pasó su infancia en tierras africanas y del sudeste asiático y su juventud en Niza, donde se graduó en letras y se inclinó por la docencia. Tras iniciar su actividad literaria con libros para niños, adquirió gran popularidad gracias a las novelas de la saga en torno a la familia Malaussène (perteneciente a la novela negra, a la que llega a raíz de un viaje a Brasil), aunque también ha escrito otras novelas. La saga malauseniana gira en torno a Benjamin Malaussène, hermano mayor y cabeza de una familia que vive en el multicultural y marginal barrio de Belleville, en París (Francia). Allí se desarrollarán las trepidantes aventuras y desventuras de esta familia y su variopinto entorno, que incluyen romance, crimen, amistad,… todo ello narrado con un estilo ágil y coloquial. Según confesó en una entrevista «El principio narrativo de mis obras es el error, el humor nace de ahí». En 2007 recibió el Premio Renaudot por su obra Chagrin d’Ecole (Mal de escuela).


MAL DE ESCUELA – 2008

¿Es posible burlar el fracaso escolar cuando ya hemos dado pruebas de ser unos auténticos zoquetes? En Mal de escuela, Pennac ha decidido contarnos su experiencia escolar para poder responder en alto a varias preguntas. -¿Otro libro sobre la escuela, pues? ¿No te parece que ya hay bastantes? -¡No sobre la escuela! Todo el mundo se ocupa de la escuela, eterna querella entre antiguos y modernos: sus programas, su papel social, sus fines, la escuela de ayer, la de mañana… No, ¡un libro sobre el zoquete! Sobre el dolor de no comprender y sus daños colaterales. Mal de escuela aborda la cuestión de la escuela y la educación desde un punto de vista insólito, el de los malos alumnos. Pennac, un pésimo estudiante en su época, estudia esta figura del folclore popular otorgándole la nobleza que se merece y restituyéndole la carga de angustia y dolor que inevitablemente lo acompaña. Desde su propia experiencia como zoquete y como profesor, el autor reflexiona acerca de la pedagogía y las disfunciones de la institución escolar, sobre el sentimiento de exclusión del alumno y el amor a la enseñanza del profesor. Reseña:Ningún tratado sobre los problemas de la docencia, por muchas cifras y autorizadas opiniones que aporte, podría competir con algo así, con algo contado desde las entrañas mismas del conflicto.


COMO UNA NOVELA – 1992

Esta obra insólita, un auténtico estímulo para la lectura, ha sido uno de los grandes fenómenos de la edición francesa reciente. Pennac, profesor de literatura en un instituto, se propone una tarea tan simple como necesaria en nuestros días: que el adolescente pierda el miedo a la lectura, sea por placer, que se embarque en un libro como en una aventura personal y libremente elegida. Todo ello escrito como un monólogo desenfadado, de una alegría y entusiasmo contagiosos: «En realidad, no es un libro de reflexión sobre la lectura -dice el autor-, sino una tentativa de reconciliación con el libro».

Este antimanual de literatura concluye con un decálogo no de los debederes, sino de los derechos imprescindibles del lector (derecho a no terminar un libro, a releer, etc., incluso a no leer).

«Pennac demuestra que se pueden escribir ensayos evitando toda jerga y toda pedantería: Como una novela se lee realmente como una novela» (Jacques Nerson, Le Figaro).


DIARIO DE UN CUERPO – 2012

Diario de un cuerpo es una reinvención absoluta de un género literario, el de los diarios, tan antiguo como la propia literatura. Porque en este libro no se nos narran las circunstancias externas que configuraron la vida del protagonista, sino los estados físicos que su cuerpo fue experimentando a lo largo de toda su existencia o, mejor dicho, desde su preadolescencia en 1936 hasta su fallecimiento en 2010. Así pues, Diario de un cuerpo no es otra cosa que la historia de un cuerpo humano. Usando el recurso literario del diario encontrado, en este caso un montón de cuadernos entregados por la hija de un hombre fallecido al propio Pennac, el autor francés nos muestra la vida de un intelectual «taciturno, irónico, tieso como una escoba, aureolado por una reputación internacional de viejo sabio» que recorrió el siglo xx con cierta parsimonia, sin hacer demasiado ruido y sin implicarse en los acontecimientos históricos más allá de lo estrictamente necesario, pero que escribió, de los doce a los ochenta y siete años, un «diario físico» –expresión que hay que entender como contraposición al término «diario íntimo» en el que se cuentan los hechos externos y su influencia en la propia existencia– que, tras su muerte y por orden notarial, habría de ser entregado a su hija a modo de «regalo post mórtem de papá». El narrador decide iniciar el diario tras una experiencia traumática vivida a la edad de doce años, cuando un grupo de niños lo atan a un árbol y unas hormigas empiezan a subir por sus piernas. El preadolescente, aterrado por esta invasión de su cuerpo, entra en pánico y no consigue controlar sus esfínteres. Al día siguiente, asombrado por la reacción de su cuerpo ante un hecho tan emocional como el miedo, decide iniciar un diario físico que, de algún modo, le ayude a «proteger en adelante mi cuerpo contra los asaltos de mi imaginación, y mi imaginación contra las intempestivas manifestaciones de mi cuerpo». De este modo arranca un diario que habrá de convertirse en una forma de conocimiento en torno a su propio cuerpo y, también, en una forma de control sobre el que tal vez sea el otro gran protagonista de esta novela: el miedo (a la enfermedad, a la muerte, al dolor, a la pérdida de control, la locura, etc.).


LA FELICIDAD DE LOS OGROS – 1985

¿Quién es Benjamin Malaussène? ¿Es un santo? ¿Un idiota? ¿Un hombre feliz? El primogénito de una familia curiosa y estrambótica, responsable de un batallón de hermanos, Malaussène vive en el barrio de Belleville y trabaja como «chivo expiatorio» en unos grandes almacenes parisinos. Si un comprador se queja de una mercancía defectuosa o de un fallo técnico, Malaussène aguanta la bronca y las amenazas de despido hasta que el cliente, compadecido, retira su reclamación.Y así, la dirección de la empresa ahorra dinero. Pero unas misteriosas explosiones en los grandes almacenes complican, más si cabe, la ya precaria salud emocional de nuestro héroe.


SEÑORES NIÑOS – 1997

Durante la clase de francés del profesor Crastaing, tres de sus alumnos, Igor, Nourdine y Joseph, se pasan un dibujo satírico. En él una multitud enfurecida marcha tras una pancarta que reza: ¡Craistang, cabrón, irás al paredón! El profesor, ofendido, les impone un castigo; para el día siguiente tienen que hacer una redacción con el tema: «Despierta usted cierta mañana y comprueba que, por la noche, se ha transformado en adulto. Enloquecido, corre a la habitación de sus padres. Se han transformado en niños. Cuenten la continuación». Así comienza la desternillante aventura de estos excéntricos personajes: los señores niños y los niños señores que deberán enfrentarse a los problemas cotidianos de sus nuevas identidades. ¡Qué difícil es meterse en la piel del otro! Desde su tumba del cementerio de Père Lachaise, Pierre, el padre de Igor, es el encargado de narrar todas sus aventuras.


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