10 Frases de Franz Kafka

Franz Kafka fue un escritor de origen judío nacido en Bohemia que escribió en alemán. Su obra está considerada una de las más influyentes de la literatura universal​ y está llena de temas y arquetipos sobre la alienación, la brutalidad física y psicológica, los conflictos entre padres e hijos, personajes en aventuras terroríficas, laberintos de burocracia y transformaciones místicas. Fue autor de las novelas El proceso (Der Prozeß), El castillo (Das Schloß) y El desaparecido (Amerika o Der Verschollene), la novela corta La metamorfosis (Die Verwandlung) y un gran número de relatos cortos.​ Además, dejó una abundante correspondencia y escritos autobiográficos. Su peculiar estilo literario ha sido comúnmente asociado con la filosofía artística del existencialismo —al que influyó— y el expresionismo. Estudiosos de Kafka discuten sobre cómo interpretar al autor, algunos hablan de la posible influencia de alguna ideología política antiburocrática, de una religiosidad mística o de una reivindicación de su minoría etnocultural, mientras otros se fijan en el contenido psicológico de sus obras. Sus relaciones personales también tuvieron gran impacto en su escritura, particularmente su padre (Carta al padre), su prometida Felice Bauer (Cartas a Felice) y su hermana (Cartas a Ottla).

El término kafkiano se usa en el idioma español para describir situaciones insólitas, por lo absurdas y angustiosas,​ como las que se encuentran en sus libros y tiene sus equivalentes en otros idiomas. Solo unas pocas de sus obras fueron publicadas durante su vida.

 

 

  • La desgracia de Don Quijote no fue su fantasía, sino Sancho Panza.
  • Un libro debe ser el hacha que rompa el mar helado que hay dentro de nosotros.
  • Lo importante es transformar la pasión en carácter.
  • La juventud es feliz porque tiene la capacidad de ver la belleza. Cualquiera que conserve la capacidad de ver la belleza jamás envejece.
  • Muchas veces es más seguro estar encadenado que ser libre.
  • A partir de cierto punto en adelante no hay regreso. Es el punto que hay que alcanzar.
  • El ocio es el padre de todos los vicios, y es el coronamiento de todas las virtudes.
  • No desesperes, ni siquiera por el hecho de que no desesperas. Cuando todo parece terminado, surgen nuevas fuerzas. Esto significa que vives.
  • Hay que soportar la imperfección solitaria en todo momento, en cambio, no es necesario soportar la imperfección compartida.
  • En tu lucha contra el resto del mundo te aconsejo que te pongas del lado del resto del mundo.

 

 

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