Conservas caseras: Cómo envasar al vacío

Hay una manera sencilla de conservar alimentos preparados, mermeladas, dulces y salsas por varias semanas y el único secreto está en lograr que queden envasadas al vacío.

Hace pocos días una amiga se lamentaba porque todo el dulce de damasco que había hecho hacía unas pocas semanas se había echado a perder y ella no entendía la razón. Guardado en la heladera en un frasco de vidrio, el dulce había formado un hongo en la superficie. El error que había cometido era el haber colocado en el frasco una tapa de plástico.

El paso a paso para envasar al vacío es básico. Primero hay que poder elegir los frascos (vidrio excluyente) y las tapas (de metal, esas que tienen en la cara interior un pequeño adhesivo de goma).

Lo primero que hay que hacer, además de preparar la conserva, es hervir por unos quince minutos los frascos, dejar enfriar y secar bien.

Colocar la conserva dentro del frasco y llenar hasta el tope, es importante que el frasco quede perfectamente colmado.

Es imprescindible que el preparado, sea una conserva de ajos o una mermelada de naranja esté hirviendo al momento de verterlo en el frasco, porque será ese calor lo que posibilitará que al interior del recipiente se haga el vacío.

Una vez colmado el frasco tapar bien fuerte y dar vuelta el frasco el tiempo necesario para que todo el contenido vaya hacia la tapa.

Finalmente volver a la posición vertical (con la tapa hacia arriba) y dejar enfriar. La tapa del frasco hará un plop.

Una vez frío, puede chequearse que el cerrado haya sido exitoso tan sólo comprobando que la tapa esté bien rígida. Para ello hay que presionar en el centro de la misma y si opone resistencia es porque el vacío se ha logrado.

Listo, conservas perfectas por varias semanas.


 

 

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